Guía de atención al cliente para restaurantes

“Trátalo mal y olvídalo para siempre, pero trátalo bien y volverá acompañado más de 1’000.000 de veces” con esta frase podríamos definir fácilmente la importancia de una buena atención al cliente en restaurantes y negocios gastronómicos.

Conocer a nuestros clientes y poder servirles de la mejor manera es indispensable para lograr un restaurante de éxito a largo plazo, con la gran oferta gastronómica que hay en día, sumado a la cantidad de información y publicidad generada gracias a los medios digitales, el buen servicio se ha convertido en algo obligatorio para las empresas de alimentos y bebidas.

Compuesto por 3 factores claves la atención al cliente para restaurantes será un factor diferenciador a la hora de hablar de marketing gastronómico.

  • Amabilidad: El vendedor, el mesero, el cocinero, básicamente todo aquel involucrado en la operación gastronómica debe ser agradable, amable, gentil demostrando humanidad y tolerancia.
  • Agilidad: Se debe buscar que todos los procesos y actividades sean rápidas y oportunas. Herramientas digitales como Niceeat nos ayudan a optimizar estos procesos haciendo que por ejemplo las cartas digitales sean de fácil edición y distribución, o ayudándonos con pasarelas de pago brindándole a nuestros clientes mayor facilidad y eficacia la realizar transacciones con nosotros.
  • Confiabilidad: Todos los productos, procesos, datos y actividades que compongan la operación deben ser veraces, seguros y presentados en óptimas condiciones.

Hablemos también de algo tan importante como lo es el ciclo de soporte al cliente:

Este ciclo se enfoca en el mejoramiento constante de la atención al cliente para la satisfacción parcial o total de sus necesidades y se basa en 4 factores fundamentales:

  • Escuchar
  • Medir
  • Comunicar
  • Probar

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ESCUCHAR: Es el punto de partida, ya que aquí es donde vamos a conocer de primera mano cuales son las inquietudes e inconformidades que nuestros clientes tienen o han tenido. Ya sea con el personal, las instalaciones, la comida, los precios, etc…

MEDIR: “Si se puede medir, se puede mejorar” siempre ten en menta esa frase. Recuerda que los datos constantes nos revelan verdades que a simple vista tal vez no son tan evidentes. Una vez que conozcas cuales son los problemas realiza un seguimiento donde puedas identificar su origen-

COMUNICAR: La comunicación entre líderes de área para determinar una solución a estos problemas es necesaria. No solo hablamos de diseñar y aplicar las medidas, si no que todos los miembros del equipo deben saber cuáles son los errores a evitar y corregir.

PROBAR: Los cambios son necesarios y aquí es donde debes realizar las acciones pertinentes para corregir los errores y mejorar la experiencia del cliente.

Recuerda que ellos dan por sentado que tu producto es de calidad, así que nuestro servicio debe estar a la par.

¡Ahora ya lo sabes! ¿Qué esperas para darle a tus clientes la mejor atención que hayan tenido?

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